De casta marginalizada,
Kalpana Saroj tentou suicídio antes de superar discriminação e se tornar
presidente-executiva de empresa multimilionária
Uma mulher indiana de
uma classe marginalizada, que chegou a tentar o suicídio para escapar da
discriminação, da pobreza e dos abusos físicos, é hoje a presidente-executiva
de uma empresa multimilionária da Índia.
A vida de Kalpana
Saroj, uma executiva bem-sucedida e premiada, tem elementos que parecem saídos
de um filme de Bollywood, com a superação de obstáculos até chegar a um final
feliz.
Seu pai permitiu que
ela obtivesse educação escolar, mas pressões sociais a forçaram a se tornar uma
noiva aos 12 anos. Mudou-se para uma favela de Mumbai com seu marido, dez anos
mais velho. Para piorar, começou a sofrer abusos.
Virada
Aos 16 anos, ela
mudou-se de volta a Mumbai e foi morar na casa de um tio, para trabalhar como
alfaiate. Começou recebendo um dólar por mês para operar máquinas de costura
industriais. Foi recebendo seu salário aos poucos, mas, quando ela percebeu que
o dinheiro seria insuficiente para pagar um tratamento de saúde para sua irmã
doente, descobriu que precisaria ir além.
"Fiquei muito
desapontada ao notar que o dinheiro importa sim na vida, e eu precisava ganhar
mais", afirma.
Ela tomou um empréstimo
do governo e abriu um empreendimento no setor de móveis. Fazendo jornadas de
trabalho de 16 horas diárias - hábito que mantém até hoje -, acabou
conquistando admiração no mundo empresarial.
Foi convidada a assumir
o comando de uma empresa de produção de metais, Kamani Tubes, que estava
fortemente endividada. Reestruturou e mudou a companhia. "Queria fazer
justiça para os empregados da empresa", diz Saroj sobre sua motivação.
"Tinha de salvá-la. Entendia a posição das pessoas que trabalhavam ali e
precisavam pôr comida na mesa de suas famílias."
A Kamani Tubes é hoje
uma empresa multimilionária, que emprega pessoas de diferentes castas. Saroj,
por sua vez, casou-se novamente, com um executivo do setor moveleiro, e teve
dois filhos.
Como dalit e como
mulher, sua história é um ponto fora da curva num país onde tão poucos altos
executivos têm origens marginalizadas.
INDIANA SE Millonario
Marginados casta, Kalpana Saroj intentado suicidarse antes de superar la discriminación y la convertirá en presidente ejecutivo de la compañía multimillonaria
Una mujer india de una clase marginada, que llegó a intentar suicidarse para escapar del abuso discriminación, la pobreza y la física, es ahora el director ejecutivo de una compañía multimillonaria en la India.
La vida de Kalpana Saroj, un ejecutivo exitoso y ganador de premios, tiene elementos que parecen salidos de una película de Bollywood, con la superación de obstáculos hasta llegar a un final feliz.
Su padre le permitió acceder a la educación, pero la presión social obligó a convertirse en una novia a los 12 años. Se trasladó a los barrios pobres de Mumbai con su marido, diez años mayor. Para empeorar las cosas, comenzó a sufrir abusos.
Vuelta
A los 16 años, se mudó de vuelta a Bombay y se fue a vivir a la casa de un tío a trabajar como sastre. Él empezó a recibir un dólar al mes para operar máquinas de coser industriales. Es poco a poco fue consiguiendo su salario, pero cuando se dio cuenta de que el dinero no sería suficiente para pagar por un tratamiento médico para su hermana enferma, descubrió que necesitaba ir más allá.
"Yo estaba muy decepcionado al ver que el dinero sí importa en la vida, y yo necesitaba para ganar más", dice.
Ella tomó un préstamo del gobierno y abrió un nuevo desarrollo en el sector del mueble. Haciendo turnos de trabajo de 16 horas al día, un hábito que continúa hoy en día - ganó la admiración en los negocios.
Ella fue invitada a tomar el mando de una empresa productora de metales, tubos Kamani, que estaba fuertemente endeudado. Reestructurado y cambió la empresa. "Quería hacer justicia a los empleados de la compañía", dice Saroj sobre su motivación. "Tuve que guardar. Entendida la posición de la gente que trabajaba allí y tenía que poner comida sobre la mesa para sus familias".
La Tubos Kamani es ahora una compañía multimillonaria que emplea a personas de diferentes castas. Saroj, a su vez, se casó de nuevo, a un ejecutivo del sector del mueble, y tuvo dos hijos.
Como dalit y una mujer, su historia es un punto de la curva en un país donde los altos ejecutivos tienen tan pocos fondos marginados.
Marginados casta, Kalpana Saroj intentado suicidarse antes de superar la discriminación y la convertirá en presidente ejecutivo de la compañía multimillonaria
Una mujer india de una clase marginada, que llegó a intentar suicidarse para escapar del abuso discriminación, la pobreza y la física, es ahora el director ejecutivo de una compañía multimillonaria en la India.
La vida de Kalpana Saroj, un ejecutivo exitoso y ganador de premios, tiene elementos que parecen salidos de una película de Bollywood, con la superación de obstáculos hasta llegar a un final feliz.
Su padre le permitió acceder a la educación, pero la presión social obligó a convertirse en una novia a los 12 años. Se trasladó a los barrios pobres de Mumbai con su marido, diez años mayor. Para empeorar las cosas, comenzó a sufrir abusos.
Vuelta
A los 16 años, se mudó de vuelta a Bombay y se fue a vivir a la casa de un tío a trabajar como sastre. Él empezó a recibir un dólar al mes para operar máquinas de coser industriales. Es poco a poco fue consiguiendo su salario, pero cuando se dio cuenta de que el dinero no sería suficiente para pagar por un tratamiento médico para su hermana enferma, descubrió que necesitaba ir más allá.
"Yo estaba muy decepcionado al ver que el dinero sí importa en la vida, y yo necesitaba para ganar más", dice.
Ella tomó un préstamo del gobierno y abrió un nuevo desarrollo en el sector del mueble. Haciendo turnos de trabajo de 16 horas al día, un hábito que continúa hoy en día - ganó la admiración en los negocios.
Ella fue invitada a tomar el mando de una empresa productora de metales, tubos Kamani, que estaba fuertemente endeudado. Reestructurado y cambió la empresa. "Quería hacer justicia a los empleados de la compañía", dice Saroj sobre su motivación. "Tuve que guardar. Entendida la posición de la gente que trabajaba allí y tenía que poner comida sobre la mesa para sus familias".
La Tubos Kamani es ahora una compañía multimillonaria que emplea a personas de diferentes castas. Saroj, a su vez, se casó de nuevo, a un ejecutivo del sector del mueble, y tuvo dos hijos.
Como dalit y una mujer, su historia es un punto de la curva en un país donde los altos ejecutivos tienen tan pocos fondos marginados.
INDIANA BECOMES Millionaire
Marginalized caste, Kalpana Saroj attempted suicide before overcoming discrimination and become chief executive of multimillion dollar company
An Indian woman from a marginalized class, who arrived to attempt suicide to escape the discrimination, poverty and physical abuse, is now the chief executive of a multimillion dollar company in India.
The life of Kalpana Saroj, a successful executive and award-winning, has elements that seem out of a Bollywood movie, with the overcoming of obstacles until you reach a happy ending.
Her father allowed her to obtain education, but social pressures forced her to become a bride at age 12. He moved to the slums of Mumbai with her husband, ten years older. To make matters worse, began to suffer abuse.
Turning
At 16, she moved back to Mumbai and went to live in the house of an uncle to work as a tailor. He started getting a dollar a month to operate industrial sewing machines. It was gradually getting his salary, but when she realized that the money would be insufficient to pay for a health treatment for his sick sister, discovered he needed to go further.
"I was very disappointed to see that money does matter in life, and I needed to earn more," he says.
She took a government loan and opened a new development in the furniture sector. Doing work shifts of 16 hours a day - a habit that continues today - went on to win admiration in business.
She was invited to take command of a company producing metals, Kamani Tubes, which was heavily indebted. Restructured and changed the company. "I wanted to do justice to the employees of the company," says Saroj about his motivation. "I had to save it. Understood the position of people who worked there and had to put food on the table for their families."
The Kamani Tubes is now a multimillion dollar company that employs people from different castes. Saroj, in turn, married again, to an executive of the furniture sector, and had two children.
As a Dalit and a woman, her story is one point off the curve in a country where so few senior executives have backgrounds marginalized.
Marginalized caste, Kalpana Saroj attempted suicide before overcoming discrimination and become chief executive of multimillion dollar company
An Indian woman from a marginalized class, who arrived to attempt suicide to escape the discrimination, poverty and physical abuse, is now the chief executive of a multimillion dollar company in India.
The life of Kalpana Saroj, a successful executive and award-winning, has elements that seem out of a Bollywood movie, with the overcoming of obstacles until you reach a happy ending.
Her father allowed her to obtain education, but social pressures forced her to become a bride at age 12. He moved to the slums of Mumbai with her husband, ten years older. To make matters worse, began to suffer abuse.
Turning
At 16, she moved back to Mumbai and went to live in the house of an uncle to work as a tailor. He started getting a dollar a month to operate industrial sewing machines. It was gradually getting his salary, but when she realized that the money would be insufficient to pay for a health treatment for his sick sister, discovered he needed to go further.
"I was very disappointed to see that money does matter in life, and I needed to earn more," he says.
She took a government loan and opened a new development in the furniture sector. Doing work shifts of 16 hours a day - a habit that continues today - went on to win admiration in business.
She was invited to take command of a company producing metals, Kamani Tubes, which was heavily indebted. Restructured and changed the company. "I wanted to do justice to the employees of the company," says Saroj about his motivation. "I had to save it. Understood the position of people who worked there and had to put food on the table for their families."
The Kamani Tubes is now a multimillion dollar company that employs people from different castes. Saroj, in turn, married again, to an executive of the furniture sector, and had two children.
As a Dalit and a woman, her story is one point off the curve in a country where so few senior executives have backgrounds marginalized.
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