El director de Aeronáutica Civil, Alfredo San Martín aseguró que el avión en el que viaja el presidente depuesto "ha sido dirigido hacia la República de El Salvador", siguiendo instrucciones dadas por el presidente Roberto Micheletti.
"La reglamentación requiere que cualquier mandatario debe solicitar la autorización respectiva para ingresar a otra nación", aseguró, antes de agregar que en caso de incumplir este requisito "se denegará la autorización de sobrevuelo y aterrizaje a toda aeronave".
Helicópteros del Ejército y de la Policía sobrevuelan la pista del aeropuerto internacional Toncontín cada diez minutos, para evitar el aterrizaje de cualquier avión. Ambulancias de la Cruz Roja permanecen en el lugar. Aerolíneas comerciales que están previamente autorizadas están operando normalmente, otras han cancelado sus operaciones por iniciativa propia, dijo San Martín.
"Soy el comandante general de las Fuerzas Armadas, electo por el pueblo, y le pido al Estado Mayor de las Fuerzas Armadas que cumplan esa orden de abrir el aeropuerto", a donde debía llegar hacia las 23H00 GMT, dijo Zelaya al canal multiestatal de noticias Telesur. Zelaya se aprestaba a regresar hoy a Honduras a bordo de un avión pequeño acompañado del presidente de la Asamblea General de la ONU, el nicaragüense Miguel D'Escoto, desafiando una orden militar que le impediría aterrizar en su país.
La tensión subió cuando Roberto Micheletti, ungido en el poder tras el golpe de estado, denunció por televisión que Nicaragua está "moviendo algunas tropas hacia la frontera (...) Que no se atrevan a cruzar nuestra frontera, porque estamos dispuestos a defenderla" Desde Managua un portavoz militar desmintió en forma fulminante esas versiones. "Esas informaciones son totalmente falsas (...) el Ejército tiene instrucciones claras de no dejarse provocar por situaciones que se puedan estar dando en territorio hondureño", dijo el general de Brigada Adolfo Zepeda.
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